Una de las cosas que estoy aprendiendo estos últimos vaya diría ahora años es el construir mi marca personal, muchos de los que me conocéis sabéis que para mí el arte siempre ha sido el camino de vida, válgame la redundancia pero en estos dos últimos años a partir del 2020 cuando las nuevas tecnologías se han disparado, el reto la manera de usar esas nuevas tecnologías a favor de la marca que uno quiere crear, en mi caso todo lo que creo tiene que ver con la expresión artística: danza, música, fotografía, pintura e interpretación de actores pero : ¿ !como enlazar todas que esas posibilidades!? Pues parecen aparentemente dispersas y separadas ... pero, en realidad, forman parte de un mismo ecosistema.
Finalmente he podido comprender que no tengo que renunciar a ninguna de ellas, porque se complementan, por ejemplo, la investigación acerca de la sinestesia cognitiva que relaciona el sonido y la luz.
Gracias a esta investigación he creado cuadros con mis obras musicales y he compuesto música a partir de imágenes, también doy respuesta y soluciones a problemas de otras personas, que tal vez no tienen formación musical pero quieren componer o son sinestésicos y necesitan saber acerca de ello.
Otro ejemplo evidente son mis trabajos como bailarina en danza fusión japonesa o danza de la India, ¿! cómo llego yo a realizar esas performance y esas actuaciones escénicas!? Por necesidad.
Por necesidad de recolocar mi energía vital, por necesidad de conocerme a mí misma, de encontrar un espacio y un tiempo para mi expresión afuera, reconocible y reconocido, y sabemos que los mudras de India son curativos y sanadores.
Lo son, porque relajan nuestra musculatura, nos ayudan a focalizar la mirada interna y el pensamiento y muchos otros beneficios que he podido escribir y estoy escribiendo en toda una serie de libros acerca de la salud y el arte, al igual que pasa con mi danza de ODORI japonesa, a la que durante muchos años me he dedicado y eso me permite ofrecer una serie de libros de maravillosas ilustraciones relajantes en base a belleza de la mujer asiática.
Finalmente la marca se descubre se muestra se me muestra de maneras diferentes pero todas punto de inflexión común. No creo que tengamos que renunciar a ninguna parte de lo que somos creo que tenemos la obligación de valorar los dones que se nos han revelado y darles forma y ofrecérselas al mundo.
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